Las poblaciones de los países en desarrollo contribuyen poco a las emisiones de carbono, pero sufren los efectos del cambio climático de forma desproporcionada con respecto a los habitantes de los paísesricos. Los riesgos climáticos agravan las desigualdades existentes y aumentan el riesgo de pérdida de ingresos, inseguridad alimentaria, efectos adversos sobre la salud, desplazamientos y pobreza. Los servicios financieros pueden ayudar a las personas vulnerables, en particular a las mujeres, los jóvenes y los habitantes de zonas rurales, reforzando su resiliencia y ayudándoles a adaptarse a los numerosos retos que plantea la crisis climática.

Ahorros

• Tras condiciones climáticas extremas o choques, el ahorro es un elemento clave para limitar el sobreendeudamiento y las estrategias negativas de afrontamiento, como la venta de activos o la reducción del consumo de alimentos.

• Los ahorros pueden ayudar a los pobres a suavizar su consumo en caso de dificultades inesperadas o a invertir en tecnologías resistentes al cambio climático.

• Los ahorros también son más seguros que los ahorros informales en ganado u otros activos que puedan verse afectados por el cambio climático.

• Para los pequeños agricultores, un mejor acceso al crédito permite invertir en tecnologías que reducen los riesgos, aumentan el rendimiento de los cultivos y mejoran la productividad: semillas mejoradas, riego, fertilizantes, insecticidas y nuevas tecnologías.